24 de julio de 2012

la oroyana

“Cumplo el rol de madre, el rol de esposa, el rol de hermana o de hija. Y luego soy mujer.” Esto es lo que siente la mujer oroyana. Ella depende del esposo, del que mensualmente lleva a casa unos 400-600 soles para ella y para los niños. Él es el jefe del hogar. Por ello, ella desea desarrollar sus capacidades y habilidades como la cocina, la repostería, las manualidades o el comercio. Y de esta manera ella se siente autorrealizada. Las oroyanas con las que suelo estar se dedican sobre todo a la cocina y realizan queques, mazamorras, chicha morada, arroz con leche y panqueques, que suelen vender en el mercado de los lunes y de los jueves.