5 de agosto de 2012

de la costa a la sierra

He pasado 15 horas en autobús desde Nazca a Huancayo, con escala en Lima. Y otra vez estoy en mi campo base. Han sido muchas horas seguidas en autobús, pero son toda una aventura, porque cada 30 minutos entran vendedores ambulantes ofreciéndote alfajores, empanadas de pollo y carne, tamales, macedonia de fruta, kiwicha, maca y muchos más productos típicos de Perú. Sus visitas hacen que el viaje sea más ameno. Ah! Y la melodía de la zampoña, que parece que te va a agujerear los tímpanos y no te dejar dormir más de 20 minutos seguidos. Pero como digo, es toda una aventura viajar así. Hoy ya he dormido 10 horas seguidas, he limpiado la casa, he hecho la colada y he ido a hacer la compra al mercado dominical de Huancavelica, porque mañana toca trabajar, después de una semana de vacaciones.